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¿Qué es el certamen?

Las Claves del Certámen

Las Claves del Certámen

¿Qué es un certamen de bandas de música?

Un certamen es un concurso para animar a las bandas a superarse, ayudarles también a obtener prestigio y aportarles una cantidad simbólica de dinero que varía según el premio.

El Certamen Internacional de Bandas de Música de Valencia está organizado para que participen bandas no profesionales, es decir, que no pertenezcan a conservatorios u otras entidades similares. Esto no quiere decir que la calidad de las obras interpretadas vaya a ser menor, sino que da oportunidad a que bandas como la nuestra puedan participar en competiciones de tan alta categoría.

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¿Qué hay que hacer para concursar?

El primer paso que se tiene que dar para participar concretamente en este certamen es el de enviar una solicitud al comité organizador. A partir de aquí ya empiezan las dificultades.

Primero, según la sección en la que quieras participar, tendrás que aceptar unas condiciones u otras. En el certamen internacional de Valencia hay cuatro secciones:

- Sección tercera: límite de 8 bandas, con un máximo de 40 a 50 músicos por banda.

- Sección segunda: límite de 8 bandas, con un máximo de 51 a 80 músicos por banda.

- Sección primera: límite de 6 bandas, con un máximo de 81 a 110 músicos por banda.

- Sección de honor: límite de 5 bandas, con un máximo de 111 a 150 músicos por banda.

Nuestra banda, por el número de músicos, participa en la sección segunda.

Aceptada la primera condición, entramos en la cuestión del número de plazas. Normalmente en este tipo de eventos no suelen sobrar huecos, por lo que para entrar no basta con enviar el papelito pidiéndolo amablemente. Se ha de realizar un sorteo para elegir a los participantes. Pero como ya se ha expuesto anteriormente, además de tener suerte, esto sigue sin ser fácil porque en realidad, por ejemplo en la segunda sección, hay solo 2 plazas para bandas nacionales no pertenecientes a la Comunidad Valenciana, que es en la categoría que entramos, y luego, aparte, 2 plazas para bandas extranjeras. Las tres que quedan son para bandas valencianas.

Por todo esto, se puede decir que nuestra banda lo ha tenido dificil en este certamen desde el mismo momento en que surgió la idea de participar.

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¿Y una vez dentro del certamen?

Una vez elegidas las bandas participantes, se realiza un segundo sorteo para dictar el orden de actuación. La banda de Yecla salió la primera, por lo que nos toca "romper el hielo".

El siguiente paso es presentar la obra obligada que todas las bandas de la sección a la que se pertenezca deben interpretar. En nuestro caso, la obra obligada es "Atiragram" del compositor José Pascual Asesio Orús y es una obra de encargo, hecha específicamente para estrenar en este concurso.

Seguidamente, las bandas participantes deben informar de las obras de libre elección (como ya conocéis, la nuestra es "Mosaici Bizantino" de Franco Cesarini) y el pasodoble que van a interpretar. Nuestro pasodoble es "Yakka" de José Rafael Pascual Vilaplana (pasodoble dedicado a nuestra banda y compuesto para estrenarlo oficialmente en el certamen). El pasodoble no entra en concurso, pero sirve como presentación de la banda y toma de contacto del lugar.

Las obras se deben escoger cuidadosamente porque siguen existiendo normas, que para la segunda sección indican que el pasodoble escogido no debe sobrepasar los 4 minutos bajo penalización. De la misma forma, la obra libre no debe durar más de 18 minutos. Por cada 4 minutos que se exceda, se resta 1 punto a la banda.

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¿Cómo se puntúa en un certamen?

Como en la mayoría de concursos hay un jurado, y  en este caso está compuesto por 5 miembros.

La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana elige, tras un estudio de currículo, a 20 candidatos nacionales, entre los que se realiza un sorteo para dejar solo a 3. Los 2 jurados extranjeros se convocan mediante otro estudio.

Este año, los miembros del jurado son:

- Fernando Bonete Piqueras

- José Salvador González Moreno

- Andrés Valero Castells

- Chorister O. Johannes, (Noruega)

- Ronald W. Johnson (Estados Unidos)

El jurado calificará a las bandas de 0 a 10 puntos, fijándose en cuatro características fundamentales a lo largo de su interpretación:

Afinación: que los instrumentos suenen como una sola voz, sin vibraciones desagradables.

Sonoridad: que se distingan claramente los fuertes y pianos, los reguladores ascendentes y descendentes, los diferentes temas, los solistas, etc.

Interpretación: el modo de ejecutar la obra.

Técnica: que las medidas de las notas, los compases, los ritmos sean correctas.

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Artículo realizado por: María Díaz
Fuente: http://www.cibm-valencia.com

Escucha el Certamen a través de Internet

Escucha el Certamen a través de Internet

Todos aquellos que no puedan acompañar a la Banda de Yecla al Certamen Internacional de Bandas "Ciudad de Valencia" el próximo domingo, pueden escuchar el Certamen integramente a través de la emisión via internet de la emisora valenciana "Las Provincias Punto Radio".

El Certamen comienza a las 5 de la tarde con la actuación de la Banda de Yecla. Para escuchar la retransmisión sólo debe hacer click en el recuadro naranja de la derecha de esta página ("Escucha el Certamen en Directo") y automáticamente se abrirá el reproductor de la emisora valenciana. Si este método diese error, puede entrar en la página de la emisora y hacer click en LP Radio Online (en la parte derecha de la página).

El Palau de la Música de Valencia

El Palau de la Música de Valencia

La banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla, como participante de la sección segunda del Certamen de Bandas de Valencia, actuará en el Palau de la Música de Valencia. Este año, todo lo que se haga en el Palau de la Musica de Valencia, tiene un matiz aún más especial, pues está celebrando su 20 aniversario. Y por y para ello el Palau se viste de gala…

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Diseño del edificio

Sería difícil concebir hoy día la imagen de Valencia sin el edificio del Palau de la Música ya que este se ha erigido como uno de las construcciones más emblemáticas de la ciudad. Proyectado por José María de Paredes, Premio Nacional de Arquitectura y artífice de otros auditorios como los de Madrid y Granada, este impresionante edificio fue inaugurado el 25 de abril de 1987.

La transparencia es el medio adoptado por el arquitecto en esta inusual experiencia. Una gran bóveda acristalada, que corre paralela al cauce, y las diez columnas de su pórtico – como un doble pentagrama – sirven de acceso principal sin obstaculizar su visualidad axial.

El Palau participa a su vez del ajardinamiento del Turia y de la voluntad de que el agua, sentido último de la propia existencia del río, esté presente. Espacios verdes de arbolado crecen en el interior del vestíbulo (un auténtico invernadero.) Mientras, la cascada de vidrio parece verter directamente sobre el estanque que Ricardo Bofill ha diseñado para este tramo del antiguo cauce frente al Palau. Todo esto hace, como si de un gran director se tratase, que el edificio vaya marcando el ritmo sereno y pausado del esparcimiento ciudadano en este jardín, en este maravilloso lugar.

Salas

Sala Rodrigo - Con un aforo de 420 plazas, presenta un volumen menor al de la Sala José Iturbi, lo que conlleva un tiempo de reverberación de 1.5 segundos. Ello permite una mayor calidad y precisión en la definición de la música, por lo que está especialmente indicada para solistas y música de cámara. Un único graderío, también en abanico, pero esta vez escalonado, ordena las localidades. Ha acogido ciclos de Música Antigua y Barroca, Música Electroacústica, Percusión, Flamenco y audiciones para escolares, entre otros; con actuaciones habituales de las formaciones residentes y prestigiosos grupos.

Sala Martín y Soler (C) y Sala Lucrecia Bori (D) - Las salas Martín y Soler y Lucrecia Bori, con capacidad para cien personas, han sido escenario de importantes conferencias sobre literatura, poesía y música. Camilo José Cela, Carlos Bousoño, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Almudena Grandes, Vicente Molina Foix y Luis García Berlanga son tan sólo algunos de los nombres que han hablado sobre su obra. Dentro del ciclo de poesía han intervenido Francisco Brines, César Simón, José Caballero Bonald, Ángel González, Luis García Montero o Carlos Marzal, entre otros muchos. También dentro del Festival Puccini, cantantes y críticos –como Magda Olivero, Monseñor Emilio Maggini o Simonetta Puccini-ofrecieron su particular visión sobre el maestro de Lucca.

Sala Expo - Con una superficie de más de trescientos cuarenta metros cuadrados, la Sala Expo del Palau es el escaparate ideal para un sinfín de artistas plásticos que ven en este marco el espacio ideal de exposición de su obra. Han sido muchas las muestras que se han realizado en esta sala, tanto de contenido musical, como las exposiciones colectivas y benéficas, pasando por las exposiciones de renombrados artistas de nuestra geografía.

Sala José Iturbi - Esta es la sala que más nos interesa pues es donde se va a celebrar el certamen y por lo tanto donde nos van a oír el 1 de Julio.

La sala sinfónica está preparada para albergar a 1.793 asistentes, pudiéndose ampliar si se ocupan las localidades del coro. Se distribuye las butacas en parte en abanico, frente y tras la orquesta, y el resto en palcos a modo de graderíos que envuelven a los músicos. El uso del voladizo rebasa los límites de la propia sala y así el espacio previo a la misma se constituye en un gran balcón con vistas al vestíbulo y al río. La característica más loable es los 2.1 segundos de tiempo de reverberación que la hacen especialmente indicada para grandes conjuntos sinfónicos y gran música romántica. Por ella, han pasado las más prestigiosas orquestas del mundo, directores y solistas.

Trascendencia

Los más de 300.000 espectadores por año, hablan por sí solos de la popularidad del Palau, considerado hoy como uno de los centros musicales más importantes de Europa. No le faltan elogios a este edificio: “La Sala Iturbi es una sala fantástica, tiene una acústica maravillosa. He ido girando con la voz hacia todas las direcciones y puedo decir que es lo más bello que jamás he oído". Las declaraciones de Montserrat Caballé - nuestra soprano más internacional - no hacen sino corroborar la célebre frase de Plácido Domingo tras su primer concierto en nuestro auditorio: "El Palau es un Stradivarius". Desde aquellas primeras declaraciones, la acústica del Palau ha sido unánimemente elogiada por los músicos que han pisado su escenario. Gracias a una programación escogida con cariño y esfuerzo, a la multitud de ciclos, exposiciones, conferencias y a la calidad de conciertos protagonizados por multitud de orquestas y bandas, de artistas de renombre, tanto del panorama nacional como internacional, o a certámenes como el que se va a celebrar próximamente, no es extraño que el Palau de la Música de Valencia haya conseguido, tan merecidamente, la fama internacional.

Fuente: www.palaudevalencia.com

Fotos: www.palaudevalencia.com www.laliradepozuelo.com

Información recopilada por: María Díaz Pérez

Historia del Certamen Internacional de Valencia

Historia del Certamen Internacional de Valencia

El Certamen de Bandas de Música Ciudad de Valencia nació a punto de finalizar el siglo XIX y con templanza, ya ha iniciado sus primeros pasos en el siglo XXI. Más de cien años de historia para recorrer tres siglos musicales. Un extenso viaje por los hechos más significativos que han influido en la historia de Valencia, desde que en 1886 el entonces alcalde de la ciudad, Manuel Sapiña, auspiciado por el entusiasta concejal de Fiestas, José Mariano Plassent, decidieran crear un "Concurso Musical" destinado a las bandas valencianas. Este deseo inicial, cargado de buenas intenciones por sus promotores, se convertiría con el paso de los años en el Certamen bandístico más importante de cuantos se celebran en el mundo. Un aspecto en el cual seguramente no soñaran ni siquiera aquellos que hicieron posible las primeras, y siempre difíciles, audiciones. 

Un certamen singular

      El Certamen, que duda cabe, ha conseguido mantener su propia personalidad desde el principio, aun cuando por imperativo de los tiempos, se han ido introduciendo a menudo novedades dirigidas a incentivar la sana competencia entre las bandas participantes, lo que supone una de las claves de su éxito..

   En 1888 el concurso distinguía entre bandas civiles y militares. Un primer premio de aquella época estaba dotado con la entonces nada desdeñable cantidad de 1.200 pesetas. En 1895, sin embargo, se decide crear una sección dentro del Certamen reservada a agrupaciones bandísticas extranjeras. Posteriormente, en 1902, el Ayuntamiento de Valencia organiza dos nuevas secciones: una de carácter regional y otra, destinada al ámbito nacional.
La internacionalización del concurso se convertiría ya, a finales del siglo XIX, en una realidad, si bien esta aportación iría variando con el paso de los años hasta nuestros días, cuando más recientemente se ha optado porque las bandas extranjeras se midan en régimen de igualdad con el resto de sociedades musicales españolas, entre las que hay que incluir, cómo no, a las sociedades musicales valencianas.
Otra de las constantes en el certamen desde sus inicios es la buena acogida por parte del público. Las crónicas de la prensa de la época reflejaban ya de forma notoria hacia 1920 la más que notable asistencia de un amplio colectivo de aficionados a las diversas audiciones. El Certamen Internacional de Bandas de Música Ciudad de Valencia ha conseguido mantener esta misma constante, incluso ahora, cuando los conciertos de música clásica afrontan la siempre dura competencia de los grandes espectáculos de masas.

Cambios fundamentales.     

   En la década de los años 40 se vive una etapa de relanzamiento del Certamen. En 1944 aumenta la dotación de los premios en metálico, lo que trajo consigo un incremento en el número de bandas participantes. Un dato revelador de este hecho es que durante la edición de 1949 fueron ya más de mil los músicos que pisaron la arena de la Plaza de Toros de Valencia.

La calidad de las bandas, el éxito en los conciertos y el rigor en la dirección de las sucesivas ediciones aumentaron paulatinamente el prestigio del Certamen. Prestigio que se vio incrementado cuando tras un paréntesis de varios años, en 1977, las Bandas extranjeras volvieran a concursar en el Certamen.
Desde entonces, el Certamen de Valencia es la cita estival obligada para las bandas de los cinco continentes que quieren ganar en alguna de las secciones del concurso musical para bandas más importante del panorama internacional.
Los comités organizadores han ido adaptando el Certamen a las diferentes características de cada época, fruto de todo ello son los cambios que ha sufrido a lo largo de su historia, como la remodelación de sus secciones, el incremento de las cantidades a percibir por concepto de participación y por premios, así como la creación del Premio a la Mejor Banda de la Comunidad Valenciana de todo el Certamen.

El Certamen en la actualidad.

El Certamen Internacional de Bandas de Música Ciudad de Valencia ha contribuido a difundir la música de banda en esencia, así como a erigir la figura de los más relevantes músicos valencianos y a los compositores de mayor renombre. Por citar un ejemplo, desde que en 1979 se grabara el primer disco, se ha editado una completa colección de discos compactos con las piezas obligadas de las bandas participantes, así como algunas piezas de la Banda Municipal de Valencia, lo que constituye un clásico para los amantes de la música y un documento sonoro de especial valía.

A ello hay que añadir el compromiso anual, surgido en 1997 de la mano del concejal de Fiestas y Cultura Popular, Alfonso Grau Alonso y de su actual sucesor en el cargo Félix Crespo Hellín, consistente en encargar a los mejores compositores del momento, tanto valencianos como a nivel nacional, la composición de obras obligadas para ser estrenadas expresamente durante el Certamen y que, con posterioridad, pasen a formar parte del repertorio musical de nuestras Bandas. Un elenco musical que podrá ser utilizado para uso y disfrute de las generaciones futuras, gracias al servicio de fonoteca emprendido recientemente y que se está convirtiendo en uno de los más preciados tesoros de los amantes de la música de Banda. Desde el disco de vinilo hasta la incorporación del certamen a internet, sin olvidar las grabaciones realizadas en imágenes y en discos compactos, la organización del certamen ha velado, en todo momento, por registrar en el mayor número de soportes posibles la labor de nuestros músicos.

Pero la promoción del aspecto cultural y artístico de las bandas va más allá de la índole musical. Desde hace varios años, el Certamen ha creado a su alrededor una iconografía propia. Si bien en los primeros años el Certamen se anunció dentro del programa de actividades de la Feria de Julio, el concurso ha tenido a lo largo de los años su propio cartel anunciador. Durante una larga etapa se encargaba el cartel a prestigiosos artistas valencianos. Sin embargo, desde 1996, se celebra un concurso de carteles anunciadores que propicia la promoción de artistas valencianos, además de ofrecer la posibilidad de organizar una exposición pictórica sobre el certamen. Cultura, música y pueblo unidos para iniciar la marcha de un nuevo siglo. Un certamen que todavía no ha dejado de soñar y que, por tanto, mantiene intactas sus esperanzas por seguir siendo un referente cultural que dignifique el esfuerzo de quienes lo hacen posible.

Información sacada de la web del certamen: http://www.cibm-valencia.com/